Manuel Kellner *
Tras varias huelgas de advertencia y una huelga indefinida de cuatro semanas, que duró hasta mediados de junio, la asociación de empleadores comunales, tras haber llegado a acuerdos que afectaban a dos millones de asalariados y asalariadas de servicios públicos, solicitó la puesta en pié del sistema de mediación que [por Ley] obligó a interrumpir la huelga.
La propuesta de los mediadores consistió en un aumento salarial promedio del 3,4 %, en el que se privilegiaba al personal directivo (según los mediadores, las directores de las guarderías obtendrían un aumento salarial del 4,5 %) mientras que para la gran mayoría del personal afectado (educadoras y el resto de las y los asalariados) el incremento oscilaba entre el 1 el 3 %.